lunes, octubre 31

Línea 92



Fue una de esas veces en que llegué a la parada y me estaba esperando el colectivo. Pasan dos hombres, el tercero me sede el lugar a subir antes que él. Tarjeta en mano, le descuento 1,20 pesos y busco un lugar entre toda la gente que estaba allí apretada.
Pensando en todo lo que me esperaba la semana que entraba, no quería que sea fin de semana pero sin duda de no resignar una despedida de solteros de sábado por la noche.
A mi derecha dos chicos jóvenes, sin duda estudiantes,  con sus mochilas, que en un tono alto de voz discutían. Discutían sobre política. Intensamente uno argumentaba, quería convencer a su compañero de viaje cuán indispensable es la voluntad humana para desarrollar cualquier sistema económico, social y político. Hoy, el capitalismo vigente.
Citaban a Smith, Rousseau y otros intelectuales que no podría transcribir su nombre en este momento.
Sin querer escuchar escuchaba cada palabra de ese debate. Mucha convicción. La gente disimulada ojeaba, algunos trataban de entender qué decían aquellos pasajeros, otros intolerantes suspiraban (vaya a saber qué se les cruzaba por la cabeza). Y éramos tres los que atentamente y sin disimular los escuchábamos, los mirábamos, asentábamos con la cabeza: nos compenetramos bastante.
Los otros dos, subieron en mi misma parada y resultó que más tarde se bajaron conmigo. Eran dos obreros, con sus herramientas, las manos desgastadas y típicas uñas desvastadas por tanto trabajo.
Llegó un momento en que el más  callado de la discusión frena a su compañero, le apoya la mano en el pecho y le dice casi gritando “decime qué es la voluntad humana, decime qué esa expresión tan ambigua a la que te estas refiriendo. Porque sin duda todo depende y requiere de voluntad. ¿Vos decís que tanto el feudalismo como el capitalismo se dio por la voluntad de la gente?...”
Todos callados. El locutor que defendía esa idea pensó dos segundos y lo retrucó. Momento mismo en que enfrente mió un obrero le expresa a su compañero “Eso es política” y sigue contándole que si él hubiera estudiado, hubiera estudiado para política. Ahí opte con escuchar la conversación de esos obreros y pausar por un momento la escucha de la discusión de los chicos. Y seguí escuchando: “Pero para político se nace… en cambio, para ser chorro no”, con una sonrisa y mirada cómplice, sabiendo que su compañero lo entendía perfectamente.
Ellos sabían que yo estaba ahí con ellos, reflexionando la misma situación vivida, haciendo conciente cada palabra que se decía y tratando de entender lo que no entendía. Los miré, les hice una mueca y uno de ellos me la devolvió.
Se creó un clima de reflexión. Los obreros se quedaron pensando y con un oído en la discusión sobre política que seguía ocurriendo en el colectivo. Hasta que finalmente el primero que había hablado confiesa “a mi la política me llevó preso” y se ríe, su amigo lo acompaña con la risa. A mi no me produjo ninguna gracia y de la voluntad humana, del obrero que quería ser político pasé a pensar en qué habrá hecho ese hombre para terminar preso. Qué acción política te puede llevar tras las rejas.
Me puse tras de ellos, les pregunté si bajaban en la próxima y nos bajamos juntos. No los volví a ver.  

Razones por las cuales me gusta vivir en Capital. Razones por las cuales me encanta viajar en medios de transporte público.


martes, octubre 11

Adolesce


Hoy me acordé que hace unos años me quería inscribir en la piel la frase de una publicidad: “que la vida me alcance para entenderla”. Tres años más tarde agradezco no haber respondido a esos impulsos de adolescente que adolece la vida y pretende encontrarle una respuesta a todo, como si las explicaciones del todo nos hicieran la vida “más fácil”.
 ¿Qué nos hace  creer que podemos llegar a entender algo para pensar que la vida se tiene que entender?
Nadie entiende nada por qué habría de entenderse la vida. Ni siquiera sé qué es la vida. ¿La muerte?
Me fui al carajo.
Despreocupate, que estoy muy convencida que cuanto menos se sabe menos se entienden las cosas y mejor se vive.
Yo opte por saber, entiendo poco y nada y no sé vivir.
El que cree entender esto, termina casado, dos hijos, casa grande, trabajo estable, auto confortable, cuatro celulares y un televisor en cada cuarto.
Me voy a tatuar unos pajaros, chau.

jueves, septiembre 29

Ponete las pilas


Ya no ponemos energía, predisposición, ganas, fuerzas, voluntad o carácter para hacer algo. Nos ponemos las pilas.
  Estamos rodeados y en convivencia con artefactos electrónicos que sólo calientan, enfrían, lavan y centrifugan si se los enchufa a una toma corriente. Planchas de pelo que solo planchan si las enchufamos, celulares que sólo mandan mensajes si se les carga la batería, computadoras que van a ser portátiles si las mantuvimos conectadas. Cámaras fotográficas que van a sacar fotos si les ponemos las pilas. ¿Por qué se iba a esperar más de nosotros?
Si no nos ponemos las pilas no vamos a correr, no vamos a ir al gimnasio, no vamos a estudiar, no vamos a cocinar, no vamos a salir, levantarnos de la cama ni irnos a bañar. Menos declararnos frente al chico o chica que nos gusta.
 Las personas también necesitamos pilas: esa energía química transformada en energía eléctrica por un proceso químico transitorio. Resultado de dos terminales que tiene, llamados polos: el polo positivo y el polo negativo.
Todos tenemos que estar constituidos por esa fuerza positiva que crea y es conciente de nuestras metas, ambiciones, responsabilidades y obligaciones, pero que constantemente está en contacto con la negativa que es (o se hace) la no conciente de lo que tenemos o tendríamos que hacer, que no conoce de tiempos ni oportunidades. Y, por eso, nos beneficiamos con “ponernos las pilas”, para que esa unión se transforme en energía eléctrica que nos ponga en acción.
Son épocas en que nadie quiere hacer algo porque sí: ¿A quién le gusta ir al gimnasio? ¿Por qué vamos a estudiar si faltan dos semanas para el parcial?, ¿qué va a ver de nuevo en el boliche para que tengamos que ir?, ¿no puedo hacer lo que me pidas acostada en la cama?, si no tenemos sucio el pelo, ¿para qué nos vamos a bañar?, ¿por qué tenemos que ser los primeros en decir ‘te amo’ en una relación? Así funciona el cuerpo humano hoy, con pilas. Sin ellas, nadie va a ser nada y si lo hace va a ser con una raya titilando en rojo, vibrando cada dos minutos, con poca intensidad, demandando más tiempo del común, digamos, con “media pila”: cansados y apáticos.
Interés no falta, faltan pilas. Ya no estamos hablando de una metáfora que forma parte de una jerga callejera que quiere decir algo parecido. Aquí no se está haciendo un análisis morfológico del significado de las palabras que constituyen la frase “ponerse las pilas”. Ésta no vas a allá de, literalmente, ponerse las pilas. No hablamos de algo fuera de lo cotidiano, lejano o vacío. Estamos pronunciado las tres palabras que describen el funcionamiento de todo organismo/artefacto que necesita de cierta energía para realizar determinadas acciones. En el caso del hombre, casi todas las acciones que pueda hacer. Creo que para lo único que no necesita “ponerse las pilas” es para comer (energía agregada indispensable).
Si de ahora en más alguien alude a tu persona y te dice “ponete las pilas”,  replantéate la situación en la que te encuentras, el tiempo que estas perdiendo y  lo poco que estas haciendo.
En conclusión, no es que las personas tengamos algún hueco para enchufarnos una batería ni nada por el estilo, pero qué bien que viene esta frase en estas épocas. No podría quedar mejor.

Efecto espejo


Existe ese llamado “Efecto Espejo” donde cuan más irracionales somos frente a nuestras debilidades y defectos más le hacemos notar al otro que los tenemos y, como si fuera poco, reprochamos lo que somos.
Que las uniones fructíferas sean entre dos opuestos no es una coincidencia, es la consecuencia de lo que estoy hablando.
Que prometamos cara a cara realidades que anhelamos y luego seamos incapaces de cumplirlas, no es maldad.
Que se digan tantos sinónimos de amor a otra persona y queden almacenadas en alguna memoria auténtica, no es fingimiento.
Cuando hablamos y nos dicen lo que queremos oír, lo que necesitamos que nos digan, llega un momento en que nos extasía, nos volvemos sensibles e insensatos (algo parecido al amor, en cualquiera de sus expresiones) y creemos que tal vez sí estamos preparados para responder a cierta cuestión.
El tiempo, y ésta noción abstracta y creada sólo por el hombre, puede resultar poco viable. 

martes, agosto 30

Rayuela

Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.


.hace 245 mates que quiero decirte algo

jueves, agosto 25

Mi karma es de dos plazas.

Primero pienso el título, después comienzo a escribir:

Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren.

Copy and Paste.

martes, julio 5

Reflexión corporal II

Lo mejor de ser mujer... es poder estar con otras mujeres y, de vez en cuando, con otros hombres.

lunes, junio 20

Babylon

- ¿Tú, qué haces?


- Soy publicista.


- Perpetuando la mentira. ¿Cómo duermes de noche?

- En una cama fabricada de dinero. La gente desea tanto que le digan qué hacer, que escucha a quien sea.

jueves, mayo 26

Me ahogo

Cuando entendemos qué nos ocurre se vuelve todo un mar: amplio, profundo y azul. Nos recostamos sobre el colchón viejo, nos hundimos en él, nos tapa. La habitación se dilata, se triplica en tamaño y nosotros nos volvemos insignificantes, pequeños indefensos inversos entre sábanas y con los ojos cerrados. Tratamos de dormir, pensamos que soñamos aunque sólo estemos viviendo lo que no queremos vivir. Hacemos lo que no se hace y despertamos pero todo ya está hecho.
Echamos la culpa y damos explicaciones. Nos sumergimos en nosotros mismos, la ciudad nos consume, lo que amamos nos consume, nos comemos a nosotros mismos y terminamos devorándonos al mundo. Las relaciones se vuelven inestables, los errores son inaceptables, los acuerdos ya no existen, los códigos se rompen, las risas se enmascaran. Buscamos un canal diferente para comunicarnos y tratar de entendernos. Persuadirnos por donde más débiles somos. El tiempo corre y somos incapaces de darnos cuenta qué nos está ocurriendo. 
La sensación a envidia y rencor corre por el cuerpo y nos convencemos de que la razón está en nosotros. Leyendo podemos llegar hasta donde llegan los especializados. Inventamos recursos para justificarnos y solucionar. 
El vaso se va llenando, con el vaso medio lleno nos vamos conformando y mojando de soledad. La gota cae y el mundo se vuelve una gran pelota que rueda tras nosotros. Esa gota se convierte en  ese mar en el que nos hundimos porque sabemos que nos creamos una realidad paralela a la de los demás y ahí confesamos qué nos ocurre.

jueves, mayo 5

último momento

La gran boda real. La muerte de Bin Laden. El festejo de los Yanquis. El Barcelona en la final de la Champions. Messi goleador. Las declaraciones de Victoria Montenegro. Sofía Gala fumando un porro y su madre confesando que ella también lo hace. Cristian U., ganador del Gran Hermano 2011. La reunión de Moyano y sus no sé cuántos seguidores. La muerte natural (cabe aclarar) de Ernesto Sabato. Y las mismas cositas de siempre (gobierno vs. Clarín, oposición y oficialismo, y un poco más de Juana Viale y el economista Lousteau, etc.,etc.,etc.)
Sí, esta es la lista de las cosas que no debo olvidar de ahora en más porque fui testigo y mi testimonio por ello dentro de unos años va a valer mucho. Qué lindo vivir aquí y ahora. Una semanita de todo un poco (para no aburrirse, sí depremirse)

jueves, abril 28

Nunca alcanza



«Un fotógrafo exitoso sabe que para capturar la esencia de múltiples imágenes, se requiere de una variedad de lentes. Aun los lentes granangulares de mayor alcance no pueden captar la complejidad de la realidad. De la misma manera, una persona monolingüe, aun si habla un idioma de amplia comunicación como el inglés, nunca logra acceder al sentido y significado completos y a la comprensión y conocimiento cabales de otros grupos etnolingüísticos -o incluso de su propio grupo-. Uno tiene que poder ver su propio grupo desde adentro, desde el punto de vista de uno mismo, y desde afuera, tal y como lo ven otros, a fin de realmente estar en capacidad de apreciarlo y conocerlo... Para incluir la diversidad del mundo en una foto, se requiere de una variedad de lentes. Pero no es suficiente heredar o poder comprar muchos lentes. Un fotógrafo logrado también necesita instrucción adecuada: oportunidades para usar lentes diferentes a fin de crear imágenes múltiples y una visión balanceada y enfocada, así como para aprender cuándo usar un lente u otro o todos». 


(T. Skutnabb-Kangas y O. García, 1995)

miércoles, abril 27

martes, abril 19

Ni chica ni limonada

Coincidamos en que todos tenemos la imagen que un día de lluvia caminando por la calle sólo podemos cruzarnos con gente vistiendo pilotitos, en su mayoría amarillos, algunos con orejitas de Mickey, otros de color negro porque resulta gente conservadora. Varios con rompevientos con capucha y los friolentos rescatan del guardarropa la campera inflada de plumas, esas que te transforman en un muñequito Michelin. Los paraguas desfilan en diferentes tamaños, colores y formas. Se intercalan en las veredas porque resulta imposible que dos pasen a la misma vez. Algunos tirados en el piso, rotos del viento que los da vuelta y otros que sonroja a sus dueños porque van destartalados con varillitas fuera de lugar.
Las botas de agua, en mujeres principalmente, parecen parte de una pasarela: con tachas, bajas, altas, intermedias, en punta y redondeadas. Esos días nada de vestidos largos.
 Pero paradójico resulta ver los mismos días de lluvia gente con ojotas, musculosa, shorts, pantalones de fútbol e incluso sin nada en la cabeza. Bueno, no es que esto resulte inapropiado, no sería quién para decirlo, ¿no? Pero… ¿no estamos siendo muy egoístas? Porque resulta que me rodea gente llena de mocos, con toses feas y estornudos cada 20 segundos que no hay susto ni forma de tomar agua que lo frene. Entonces, ahora bien digo, ¿hace falta que nos quejemos de eso? Claramente yo sí puedo quejarme. Farmacity por supuesto que no. De 5 personas que había en la fila de la caja, 4 tenían una parva de pañuelos descartables en la mano para pagar. Ahí fue cuando me puse a pensar que si tenemos las narices rojas, los mocos secos que lastiman, una hernia en los abdominales o dolor de garganta es absolutamente culpa nuestra. Sólo he escuchado cómo se echan la culpa entre ellos, buscando quién se enfermó primero. Pero no gente. Los bichitos están siempre. Somatizamos todo el año. Los días de lluvia (y, obviamente, los de baja temperatura porque ya estamos en otoño), hay que a-bri-gar-se. Parezco mi mamá. Sí, con orgullo. ¿Saben por qué? Porque yo me abrigo, mucho, mucho y ustedes me contagian a mí. Y a mi no me va andar comprando pañuelitos descartables con olores que hacen estornudar. Por eso aquí estoy, con el rollo de papel higiénico al lado, con la nariz roja, el teclado todo mojado con rocío de saliva y unas ganas de no salir nunca más de mi cama. Así de bien estoy. Y esto es una carta documento para la sociedad porteña en general. Chau. Achis!

martes, abril 12

Reflejándonos

Nos vemos a través del espejo, nos miramos cada detalle, nos adoramos, nos admiramos pero la  envidia es más fuerte que las dos. Nos decimos lo que somos pero en reproche mutuo. Nos odiamos cuando el paso siguiente es amarnos. El conocernos tanto hace que sepamos cada movimiento de la otra. En algún momento supimos ser clones e incluso leernos las mentes. Hoy hemos llegado al escalón del socavón, donde mirarnos implica manía. Esa obsesión de verte y exagerar cada detalle de ti mientras vos analizas todo lo que soy. El “efecto reflejo” nos hace la una para la otra pero nos convierte en querer ser la otra constantemente y ahí, justo ahí, radican las miles de palabras dichas de más, tu cara detestable y surge ese tono de voz que irrita. Y ahí, justo allí, dejo de hablar para sólo observarte y comienzo a refutar cada acción tuya. Porque nos vemos tanto que nos cansamos la una de la otra, porque nos extrañamos tanto recuerdo solamente lo que más hacía con vos: envidiarnos. Y así logramos crear esta relación enfermiza que satisface y resulta indispensable para seguir. Tal vez seguir odiándonos, tal vez amándonos pero seguir. Porque somos lo mismo y en el mismo orden somos vos de un lado y yo del otro, imitándonos, siguiéndonos, mirándonos y diciéndonos todo porque somos una de las cosas más seguras que tenemos. Como si no fuera a entendernos nadie más, recaemos en nuestros caprichos y volvemos a recaer en ese bache que nos une incomprensiblemente cada día más. Y aunque nadie nos entienda y nos busquemos aliados, nos podemos parar de vernos a través del espejo.

sábado, abril 9

Instinto

Sentír que uno no está tan despierto para irse a dormir. No está en sí. Fuera de sí.
Cree realizar meditaciones diarias para ingresar en el vacio inmenso pero termina cayendo en el sonido de un despertador. Dos sonidos, a veces hasta tres divididos por un lapso de cinco minutos.
Quiero dar vida. Quiero ver crecer un árbol en mi o dejar boqui abierto a él. Quien me mira, me mira, me mira, intimida, no deja de mirar, lo miro y no puedo mirarlo más. Su mirada vuelve a desestabilizarme. Sólo atino a verlo en los reflejos.
Las agujas y armas por primera vez y ahora me avisa la droga, que alguien no está bien al lado mío, alguien está en contra mío. Difícil percibirlo entre tanta hipocresía.
Hay varias personas que no se hallan en mí, pero sueñan otras cosas.
Si hay un Dios está dentro del yo, en mi cabeza ubicado, sentado, cómodo, riéndose, eligiendo bien y mal. Hablando del consciente colectivo, de lo trágico.
Tachando un calendario, mirando el reloj, leyendo un libro que cuenta mi historia y dice que soy una respuesta de la pregunta que alguien alguna vez animó a decir. 

jueves, marzo 31

Un poco de color por aquí


No resulta fácil comprender porque he transformando mi rincón en una bitácora exclusivamente de escritos aún gustándome la fotografía y habiéndola estudiado. Sólo se me ocurre la idea de que hay muchas de esas páginas y nada podrá volverla interesante más que para robar lo que tanto a uno le cuesta conseguir o tal vez captar. Cedo el lugar a los que se lo merecen (Belén) y me reservo un lugar a éste género.
Si alguna vez alguien se atreve a volverse un "interesado" y logra rescatar algo de por aquí, por favor, tómese el atrevimiento de seleccionarlo todo (pero todo) y hacer clic en Control + C, adelante y tranquilo. Aquí nadie se reserva el derecho de autor y nadie se siente orgulloso de hacer lo que hace. Es sólo un pasa tiempo que de vez en cuando se pone a prueba y lo corrigen exhaustivamente.
Lo único, no me olviden tan rápido. La gente últimamente olvida las cosas con rapidez. Me asusta. Parece que pocas cosas ya resultan prioridades. Palabras van, palabras vienen. Palabras más, palabras menos. Au revoir! 

martes, marzo 29

En sueño.

Tres veces despertó. Y todavía seguía durmiendo soñando cada vez más cerca de su consciencia.

sábado, marzo 19

Expresión I

Tal vez Sonia tenía razón, debía buscar una solución a la falta de capacidad de expresión que la venía atormentando hace casi dos años enteros. La comunicación que debía darse naturalmente sobre la licenciada y la paciente imposibilitaba el desarrollo de las sesiones y el alejamiento a la meta con la que se había presentado Sofía.
Los escritos a partir de la tercera o cuarta sesión se habían convertido en el método ideal que Sonia tenía para comunicarse con su paciente. Sofía llevaba todas las semanas  escrito en un cuaderno sus pensamientos,  sus anécdotas, sus elecciones y preferencias. Así, transcribir lo que se le cruzaba por la cabeza, se volvió cotidiano y necesario en su vida. Incluso llegó un momento en que la escritura definía sus pensamientos.
El procedimiento de romper esa barrera de la incomunicación fluía con eficacia. Los miércoles Sofía se sentaba en el sillón y le leía a su psicoanalista todo lo que en su vida podía transcurrir. Algunas semanas se volvían tediosas, cuando las palabras no alcanzaban para relatar lo se que quería decir. Pero, en cambio, otras, sentía que una vez más en su vida había logrado encontrar su pasatiempo favorito. Daba respuesta a sus preguntas, la satisfacía, le hacía ver las cosas más allá, se entendía y la entendían.
Llegó un tiempo en que ya todo se había dicho: los miedos con puntos suspensivos, los sueños con un “deseo”, las expectativas con “quizaces”, reflexiones con experiencias. Y Sofía ya no necesitaba escribirle a Sonia. Se dio cuenta que podía escribir para ella, quería enseñarse a escribir, quería demostrarse tal como era y dejar plasmada su conciencia en una hoja.  Las libretas de bolsillo se llenaban cada vez más rápidas, las agendas se convertían en diarios íntimos y el disco rígido almacenaba docenas de palabras y pequeños pensamientos que Sofía necesitaba volver a transcribir.
Pero cuando se aburrió de escribirse, cuando necesito nuevamente que alguien la entendiera, ese fue el día en que anónimamente abriría una de esas bitácoras donde se habían formado grandes escritores. Y sin confiar su nombre a ningún interesado comenzó a contar su historia…
Hace cuatro años que esa página le sigue perteneciendo. Sigue jugando con ella al anonimato y a creer que todavía nada tiene de importante para los demás.
“The Blitzkrieg Bop” se había convertido en su terapia diaria, el analgésico a los dolores de cabeza, la meditación diaria en la vida de una chica que ha elegido como forma de comunicarse con el mundo una página web, y se justifica citando “Mientras siga viva, seguiré escribiendo, y con lo escrito, seguiré viviendo. Nunca crean en mi verdad”. 

jueves, marzo 17

The Blitzkrieg Bop.

Si se lo preguntan, si se lo preguntaron y para que se lo pregunten:

Blitzkrieg es la táctica de guerra que utilizaba la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial, consistía en un ataque directo y rápido con el objetivo de destruir las defensas de los territorios invadidos para ocuparlos lo más rápidamente posible. Blitzkrieg puede ser traducida al español como "Guerra relámpago".
Con respecto a la canción "Blitzkrieg Bop" de The Ramones, ésta fue escrita por Tommy Ramone (baterista en esa época) con colaboración de Dee Dee Ramone. El significado preciso de la canción es vago y oscuro. Algunos fans dicen que la canción habla de la violencia, de las pandillas. Pero la mayoría considera que es una canción que habla sobre pasarla bien en los recitales y, tal vez, es una oda a sus primeros seguidores.


Hey oh let's go!

miércoles, marzo 9

Eterno retorno.

No se es suicida por pensar en la muerte e idearla, e imaginar qué quedara de nosotros cuando no estemos más físicamente. En esos momentos me pregunto qué será de todo mi The Blitzkrieg Bop que hay rondando por la web. Sí, ya sé, no debería darle tanta importancia pero tal vez descubran mi verdadera muerte por lo que he dejado por aquí. Estamos en tiempos que no sólo muere un cuerpo sino su mail, su blog, su facebook, su twitter, su fotolog por la simple razón de que nadie se atrevería, aunque le hayan confiado su contraseña, a seguir siendo partícipe de lo que dejamos.
Todos los días quedan varias de esas páginas abandonas y sólo quedan en historiales almacenadas. Como dice Hernán: esperemos que allá arriba haya Cybers Café.

domingo, marzo 6

Sweet home.

Había compuesto grandes ideas, las había unido y tenían sentido. Por lo menos en ese momento parecían grandes ideas. 
Ya no las recuerdo... porque a mi también me pega muchas veces como el orto el porro Celeste.

Desde mi nueva casa

sábado, marzo 5

Rule my world.

Aquí reporto mi terapia favorita, 
mi pasatiempo que demanda más horas, 
mi meditación diaria, 
la fórmula antistress, 
el analgésico a los dolores de cabeza. 
Acompañada de mis mentiras más ocultas 
y mis verdades cantadas.
Dudas, sueños y alguna realidad con la que me cruzo gente que me convence de que haga lo que me hace bien. 

sábado, febrero 26

Somebody to love

Que rareza soñarte
 y no recordar si fue un gran Déjà vu
o simplemente una ilusión
de que algo tan maravilloso
estuviese ocurriendo entre nosotros.
Sólo vos y yo
podemos hacer cosas
tan transcendentales en la realidad
y a la misma vez
soñarlas y volverlas reales. 
En mi inconsciente
tus besos volvían a erizarme los bellos del brazo
como si fuera la primera vez
y  las mariposas carcomían todo mi apetito.

viernes, febrero 25

No hacemos lo que nos gusta.

Nadie ve nada, nadie tiene que ver con nada. El silencio todo lo invade. Y cuando las cosas se ven, cuando se tornan inexcusables, cuando todos saben todo y nadie dice nada, la mirada cotidiana las vuelve ajenas, las alienta: "problema de ellos", "se lo merecen", "algo habrán hecho". 


...hacemos lo que podemos.

domingo, febrero 20

Ya es tarde.

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos personas que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Vos sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "que calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se te hizo de noche"...Entre las personas, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

martes, febrero 15

Rara normalidad.

La vida es rara. El amor también. Diríase que son fluidos diferentes y, a veces, incompatibles. Al menos, contradictorios. Hay amores que cuestan una vida. Ese es el precio a pagar. Y hay vidas sin amor. Esas no tienen precio. No valen nada. Pero hay algo peor. Los amores fingidos. Las vidas trucadas. Y a eso lo llaman normalidad.


Gonzalito Suarez.

Sigan festejando el "Día de los Enamorados". Parece que Bob Esponja es Antisemita y Papá Noel puede estar entre nosotros. 

lunes, febrero 14

Promiscua

Si estar con más de dos personas en seis meses es la definición de una persona promiscua. Soy promiscua y me justifico fácilmente diciendo que muchos de ustedes también. Los he estado escuchando.
Van a hacer dos meses que estoy de vacaciones, es decir, no recibo enseñanza de ninguna persona que esté autorizada para hacerlo. Pero como los conocimientos no sólo provienen de pedagogos y hay mucha gente sabia que nos rodea sin darnos cuenta, me dediqué a tratar de percibirla. Descubrí varias de ellas. Entre en asecho y quise conquistarlos para aprender. Llevo con más orgullo mi nombre hoy antes que ayer. No los amé, los admire. Me cuidaron pero hicieron promesas que todavía no han de cumplir. Tal vez, saber tanto no nos vuelve leales (ni a ellos mismos). Porque el que lee también sabe y no por eso es culto, traspasa barreras. Desnaturaliza la mismísima verdad si la existe. Para sobrevivir se necesita de las mentiras, y ahí aprendemos a esconder algunas cosas buenas y no tan buenas. Porque el promiscuo es metáfora negativa y no se siente orgulloso de serlo. Cambiemos ese rótulo, destituyamos lo puta que sos y comencemos a decirte promiscuo, porque te encanta aprender de las personas. 




Fucking día de los enamorados. Fucking día más comercial y en vano que existe. Hagamos el amor, no la guerra.

miércoles, febrero 9

Entendiéndonos

A ver si vamos entendiendo a lo que quiero llegar…
Los hombres son mujeriegos como las mujeres son putas. No es una segregación, no es una analogía negativa. Es simplemente mi verdad. ¿Me rodeará gente promiscua? Espero que sí.
No creo que haya nada de malo al fin largar alguna verdad reprimida de por qué somos tan cornudos y nos apenamos por eso. Nos cuesta entender al otro poniéndonos en su lugar. Sobre todo nos cuesta razonar que el otro haya sido tan “inteligente” como nosotros para cagarnos y no nos hayamos dado cuenta o tan pelotudo para que lo sepa tanta gente.
No seamos necios. Somos fieles hasta que nos son infieles. No somos putas por rencor ni el hombre está con más de una mujer por macho. Simplemente porque el hombre estuvo hecho para estar en relación con los demás hombres. Si la homosexualidad suena menos dolorosa, sigamos siendo promiscuos con gente de nuestro sexo.
Cojan con forro. 

lunes, febrero 7

Loquero

Él era una estrella de rock, de las que imitan la bipolaridad y se jactan de su problema con las drogas dejando traslucir sus oscuras ojeras, su nariz repingada y panza de bebé. Se justifica con que hace todo lo posible pero la música lo consume. Toca la guitarra, a veces el bajo. Camina con auriculares y hace Punk Rock. Odia que la gente le hable de sus tatuajes llevando puestas remeras mangas cortas y bermudas a la rodilla. De su infancia sólo le quedan las pecas y el odio por su madre. Por eso día a día demuestra ser un gran padre vendiendo dólares y jugando al poker. Nunca lo sorprendas y estoy aclarando el hecho de tocarlo de atrás. Cree percibir todo y rezonga por su ignorancia aunque sepa mucho. No tiene lugar, no pertenece a ninguna parte del mundo. Atestigua constantemente sus ideales, su filosofía de vida: déjenme ser. Su libertad de un rebelde adolescente que está por llegar a los treinta, lo diferencia de la gente. Tiene una tristeza en el corazón, su True Love lo deja claro. Y lleva puesta una gorra de 43 dólares. Si lo ven, díganle que no sea tan jodido y que quiero verlo. 

domingo, enero 30

Aforismo

Nietzsche (me) dice: No eres un escritor porque escribes sólo para ti. Conservar los recuerdos de tus buenos instantes y encuentras su relación, la dorada cadena de ti mismo. Te preparas para el momento en que debas hablar. Quizás entonces te avergüences de hablar; como a veces te has avergonzado de escribir, porque ello es necesario para interpretarse, las acciones y omisiones no bastan para “comunicarte”. Llegará un tiempo en que será de mal tono leer mucho: entonces, no te avergonzarás ya de ser leído; mientras que ahora, todo el que te considera escritor y el que te elogia por tus escritos te hace comprender que su tacto no es muy fino y que crea un abismo entre tú y él; no comprende cuánto se rebaja al querer elevarte por ese procedimiento. Conozco la situación de los hombres actuales cuando leen: ¡pfú! ¡Preocuparse y querer crear para ese estado de ánimo!

Aunque suene desinteresado, no hay cosa que me anime más que mis interesados. 

viernes, enero 21

Life's good.

Cuando algo nos atormenta es porque no sabemos sacarle provecho. Cuando no nos hace estar bien es porque no vimos lo positivo, no le dimos una vuelta de rosca a tal situación.
A veces no queremos, porque nos sentimos víctimas de tales cosas pero debemos considerar que podemos llegar a ser dueños de las mismas y manipularlas a nuestro gusto.
Estoy aprendiendo a manejar mis debilidades. El tiempo. Conocí una gran persona, si las hay, que si la experiencia  o la edad le ha dado el crédito para satisfacerme de tal forma, no pretendo más que él. Pero estoy segura que ha sido más que eso para que haya podido hacerme tan bien en tal sólo seis días. Hoy es mi musa preferida. Tal vez nunca vaya a saber que fue fuente de inspiración de una chica. Pero esas cosas ocurren constantemente. Las personas enamoran y desenamoran, lastiman y alegran la vida de otras, y otras nos convencen de vivir, nos levantan el autoestima y nos invitan a merecernos.
Sólo me decía que me cuide y me abrazaba tan fuerte como para que sólo pudiéramos oír nuestras respiraciones. Nunca había percibido inhalaciones tan fuertes. Su pecho se había convertido en mi lugar de meditación diaria. De vez en cuando lo dejaba sin aire. Y él a mi sin ganas de cerrar nunca más los ojos.
Mi debilidad ahora era mi mayor virtud. Si no hubiera tenido suficiente tiempo encima nunca hubiera podido disfrutan de tales momentos. Ahora comprendí, madure una idea universal. Los años no sólo traen arrugas y cosas que desfiguran nuestras apariencias, no sólo. Acarrean cosas que nos hacen más sabios. Sentimientos encontrados, nos hacen más débiles para sentir con ímpetu. Nos vuelven padres y desencadenan conversaciones que dejan en nuestra memoria personas increíbles. Logran que me conozca más para poder hablar mejor de los demás. El tiempo me hizo conocerte.

No me olvides tan rápido. Por mi parte, voy a cuidarme y recordarte.


Sofía.

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