domingo, enero 30

Aforismo

Nietzsche (me) dice: No eres un escritor porque escribes sólo para ti. Conservar los recuerdos de tus buenos instantes y encuentras su relación, la dorada cadena de ti mismo. Te preparas para el momento en que debas hablar. Quizás entonces te avergüences de hablar; como a veces te has avergonzado de escribir, porque ello es necesario para interpretarse, las acciones y omisiones no bastan para “comunicarte”. Llegará un tiempo en que será de mal tono leer mucho: entonces, no te avergonzarás ya de ser leído; mientras que ahora, todo el que te considera escritor y el que te elogia por tus escritos te hace comprender que su tacto no es muy fino y que crea un abismo entre tú y él; no comprende cuánto se rebaja al querer elevarte por ese procedimiento. Conozco la situación de los hombres actuales cuando leen: ¡pfú! ¡Preocuparse y querer crear para ese estado de ánimo!

Aunque suene desinteresado, no hay cosa que me anime más que mis interesados. 

viernes, enero 21

Life's good.

Cuando algo nos atormenta es porque no sabemos sacarle provecho. Cuando no nos hace estar bien es porque no vimos lo positivo, no le dimos una vuelta de rosca a tal situación.
A veces no queremos, porque nos sentimos víctimas de tales cosas pero debemos considerar que podemos llegar a ser dueños de las mismas y manipularlas a nuestro gusto.
Estoy aprendiendo a manejar mis debilidades. El tiempo. Conocí una gran persona, si las hay, que si la experiencia  o la edad le ha dado el crédito para satisfacerme de tal forma, no pretendo más que él. Pero estoy segura que ha sido más que eso para que haya podido hacerme tan bien en tal sólo seis días. Hoy es mi musa preferida. Tal vez nunca vaya a saber que fue fuente de inspiración de una chica. Pero esas cosas ocurren constantemente. Las personas enamoran y desenamoran, lastiman y alegran la vida de otras, y otras nos convencen de vivir, nos levantan el autoestima y nos invitan a merecernos.
Sólo me decía que me cuide y me abrazaba tan fuerte como para que sólo pudiéramos oír nuestras respiraciones. Nunca había percibido inhalaciones tan fuertes. Su pecho se había convertido en mi lugar de meditación diaria. De vez en cuando lo dejaba sin aire. Y él a mi sin ganas de cerrar nunca más los ojos.
Mi debilidad ahora era mi mayor virtud. Si no hubiera tenido suficiente tiempo encima nunca hubiera podido disfrutan de tales momentos. Ahora comprendí, madure una idea universal. Los años no sólo traen arrugas y cosas que desfiguran nuestras apariencias, no sólo. Acarrean cosas que nos hacen más sabios. Sentimientos encontrados, nos hacen más débiles para sentir con ímpetu. Nos vuelven padres y desencadenan conversaciones que dejan en nuestra memoria personas increíbles. Logran que me conozca más para poder hablar mejor de los demás. El tiempo me hizo conocerte.

No me olvides tan rápido. Por mi parte, voy a cuidarme y recordarte.


Sofía.

Seguidores