domingo, abril 26

Con las ganas que tenía de escribir sólo se me cruza por la cabeza empezar con un "a veces se hace tan difícil que se quiere volver imposible". Todavía no puedo saber por qué es lo mejor que se me puede ocurrir en este momento. Junto ideas en mi cabeza, busco el momento de inspiración, me siento e instantáneamente olvido todo lo que había pensando, reflexionado y creado para poder escribir algo que me satisfaga, y si recuerdo, no tengo palabras para crear. Aún así sigo sin que se me ocurra nada. Por ahí tengo que sentarme, tal vez acostarme, a repasar qué es lo que pretendo de esto. Ahí recién puedo decir que deseo sacarme esta presión de adentro que buscando sinónimos se me hace bastante difícil transcribir, pero más o menos van a ir entendiendo. Espero que me entiendan. (Pf, ¿Quién leerá esto?) Un Charly García en los parlantes, contándome algo que no pudo ser; un cigarrillo en la mano que me consume; una luz encendida que exactamente viene de mi derecha (mal hecho); literalmente: doblada como una “loca linda”. Un puñal de convicciones, un montón de razones y otras tantas excusas; todas llenan mis argumentos, son las únicas evidencias de esto. Como si fuera fácil saber qué es “esto”. Nada hubiera sido escrito sin “esto”. Bien. Generalmente añoramos lo que no tenemos, lo imposible, lo que se hace desear. Sin embargo me conformo con poder conformarme con lo que tengo. Si al menos pudiera acceder sin pretensiones a lo que me pertenece podría pedir algo más. Pero es axiomático que no me lo merezco. ¿Cómo podría tener más de lo que tengo si ni siquiera sé qué es lo que tengo? Los hombres, somos tan infelices. Y realmente somos así. Desde mi mamá hasta mi vecino. Exactamente recién logré darme cuenta cuán feliz era ¿antes de ayer? Ahora mi pregunta es ¿Seré feliz?, capaz que estoy en una de mis mejores etapas, no disfrutando de nada, perdiéndome de todo, olvidando lo único, extrañando mucho y queriendo poco. Me hubiera gustado que algo de todo lo que acabo de inventar hubiera sido verdad porque realmente no sé ni que fue escrito ahí arriba, tal vez fue una vez más mi inconsciente, tan poderoso (¿no Agus?), viéndose nuevamente en mi realidad. De eso también me tengo que conformar. E insistentemente surgen las preguntas realistas. Obviamente con muy pocas respuestas. Y si quiero un par tendré que sentarme, tal vez acostarme, y repasar qué es lo que pretendo de “esto”. Qué es “esto”. Again. Sofía.

No hay comentarios.:

Seguidores