Todo el mundo, sin conocer nada del mundo, pero estoy muy segura de que así lo es, se preocupa porque nadie nos enseña a olvidar. Lo demuestran las canciones, poemas, mensajes, cuentos y peliculas. Pero acaso ¿alguien nos enseña a transferir nuestros más íntimos pensamientos a la tercera circunvolución frontal izquierda del cerebro para sacarlos a la luz mediante palabras? No lo creo.
Mi existencialidad deriba de buscar el habla correcto para poder contarle al "otro" lo que estoy pensando.
- ¿Qué estás pensando? - Me preguntó - Te quedan sólo dos oportunidades para decirme "pensaba que estabas pensando".
- Entonces se me acabaron las oportunidades. No sé, te juro que no sé cómo se hace para decir cosas así. Dejame seguir pensando cómo lo voy a decir.
- Está bien.
Sabía que no estaba nada satisfecho, pero a él tampoco le quedaban más oportunidades porque sabía de lo que hablaba. Él tampoco me podia decir lo que pensaba.
No tuve más remedio que repetirle lo que ya había dicho dos veces seguidas. De alguna u otra forma al no poder decírselo estaba pensando en qué estaba pensando. Tal vez, ése, es el pensamiento que me obstruye los conductos de transferencia.
Sigo pensando cómo se lo voy a decir y qué está pensando que estoy pensando.
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