Absolutamente perdida entre lo onírico y real. Entre un pueblo y una ciudad. La tierra y el cemento. El lápiz y la birome. Las uñas y un cigarrillo. Una cinta y un pedazo de torta.
007, el juego continúa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario