Sólo son pequeños impulsos que nos llevan a pensar en esas significantes cosas que nos rodean y que con el tiempo se van transformando en lo más idéntico de todo lo que odiaste desde hace mucho tiempo.
Similar a seguir hablandolé a esa pared que formó nuestro fanal hace dieciocho años junto con otros dos muros más que siguen en pie, pero se van quedando sordos.
Olvidando palabras dichas sin argumentos que se van contradiciendo constantemente, llegan a nada y forman frases sin sentido.
Recordando momentos que nos juntaron y a la misma vez hoy nos separan, me hicieron débil.
Miro tus gestos con esa boca y ojos que ya no deparan límites dentro de esa cara que me insinua miedo y pudor.
Y el tiempo demustra que no tenes que elegir más sino que irte al lugar donde seas lo más raro de todo.
Aprenderás a jactarte menos y liberarte más.
Y con eso, me formo la lista de las cosas que más voy a necesitar.
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